JESUS dijo:

Si no adoran mi misericordia, perecerán por toda la eternidad …

Santa Faustina

Secretaria de la Divina Misericordia …

Madre de la Misericordia

Ruega por nosotros …

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NUESTRA COMUNIDAD (CDM)

La Comunidad de la Divina Misericordia, es una hermandad carismática integrada por laicos al servicio del Señor, quienes llevan una vida de oración sacramentalmente y en comunidad, cuya devoción principal es propagar la Divina Misericordia, Adoración Eucarística, devoción a la Virgen María junto con el rezo del Santo Rosario y propagación del mismo, llevando a cabo la evangelización y obras de misericordia.

Fuimos fundados por Flor Gaona y su esposo Juan Vega en la ciudad de Londres, Reino Unido. En el 2004, al poco tiempo que la Comunidad Latina que ahora es Capellanía Latinoamericana se trasladó a la Iglesia de Santa Ana, Vauxhall, una persona les hizo una invitación a rezar la Coronilla a la Divina Misericordia; empezaron como integrantes de este pequeño grupo con devoción a la Divina Misericordia, donde solo se rezaba la Coronilla, una corta oración acompañada con música, los domingos en un salón dentro de la misma Iglesia, grupo que era dirigido por otras personas en aquella época. 

Luego viendo la gran necesidad espiritual de la gente y la falta de evangelización, Flor se ofrece a colaborar dando la reflexión de la Palabra de Dios, preparación que había recibido en Ecuador, a lo cual le pusieron mucho pretexto al decir que no era necesario, de tanto insistir, aceptaron que ella fuera responsable del Ministerio de la Palabra y lo sigue siendo hasta el día de hoy en nuestra Comunidad.

Las reuniones fueron tomando cuerpo de un verdadero grupo de oración que empezaron con algunos de los hermanos más comprometidos a hacer vigilias y a visitar a los enfermos. 

Pronto comenzaron a llegar jóvenes sedientos de Dios, por lo que tuvieron la necesidad de formar un grupo de jóvenes, al cual llamaron “Jesús El Buen Pastor”, a los que empezaron a animar en la casa de unos hermanos de oración, quienes gentilmente los acogieron. Al enterarse de esto, el Padre Ángel quien era el Capellán de la Comunidad Latina, los invitó para que las reuniones se llevaran a cabo en el salón de St. Anne, Vauxhall, los sábados de 7.30pm-9.30pm como parte y grupo de la Capellanía.

Lamentablemente, debido a la ausencia del Padre Ángel, que en paz descanse, se quedaron como ovejas sin pastor, ya no volvieron a tener la misma ayuda, todo era diferente, a pesar de todo aun contaban con la ayuda de la hermana Margaret, quien pertenecía a la Congregación de Nuestra Señora y colaboraba voluntariamente para la Capellanía en aquel entonces.

Continuaron trabajando los dos grupos tanto el de jóvenes como el de los domingos llamado de “La Misericordia”, en actividades que realizaban para recaudar fondos para ayudar a los más necesitados. El grupo de los domingos se inició en el 2003, se reunían después de la misa a las 3:00pm.

Durante este periodo la Hna. Margaret, les pidió que le ayudaran en la cafetería de St. Ana, Vauxhall, cuyos fondos recaudados serían destinados para pagar el salón en donde se reunían los niños para la preparación de Primera Comunión en Clapham Common y lo que sobraba, la hermana lo donaba para el Ministerio de ayuda al más necesitado. De parte de ella, tuvieron un gran apoyo en todo sentido, especialmente en las dificultades con el grupo de jóvenes.

Flor, continuando con la responsabilidad de llevar la meditación de la Palabra, todos los domingos, cierto día se proponía a preparar la Palabra de Dios para darla en el grupo, ella oró y le pidió al Señor que le diera el mensaje, pero no sucedió así; preparó otro tema no tan convencida. Al empezar el grupo de oración, un joven pasó al frente a compartir su testimonio, en ese instante comenzó a llorar con tanta tristeza de todo su sufrimiento; mientras él hablaba, ella sentía que en su cabeza y en su corazón resonaba este mensaje: “Entonces el Rey dirá a los que están a su derecha: Vengan, benditos de mi Padre, y tomen posesión del reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo. Porque tuve hambre y ustedes me dieron de comer; tuve sed y ustedes me dieron de beber. Fui forastero y ustedes me recibieron en su casa……” (Mateo 25,34 – 46), esto se repetía con tanta insistencia en ella que al abrir la Biblia ya tenía listo el mensaje para darlo como reflexión de la Palabra. 

Dándole así el Señor a conocer que este sería el apostolado para la Comunidad del cual se abrirían los diferentes Ministerios entre esos el de Evangelización, de ayuda al más necesitado, de Intercesión y reparación y el de Sanación interior.

Al pasar al frente cuando iba a leer la Palabra de Dios, en ese momento sintió una fuerza sobrenatural del Espíritu Santo que la cobijó desde la cabeza hasta los pies, sintió una autoridad muy grande, sentía como si su corazón hubiese crecido que palpitaba fuertemente, se sentía como en las nubes; es tan difícil para ella explicar y expresar todo lo que vivió en aquella ocasión.

Al proclamar el Santo Evangelio parecía que cada palabra que iba diciendo se salía de la Biblia, era como que decía: esto tendrán que hacer de ahora en adelante, refiriéndose al mensaje bíblico mencionado, cuando terminó de leerla, quiso bajar los brazos, pero no pudo; nunca se hubiese imaginado que era el mismo Señor quien hablaba a través del Santo Evangelio. Poco a poco fue volviendo en si, como ella lo relata, volviendo a la normalidad.

La obra del Señor fue creciendo, así como las necesidades tanto espirituales como materiales. Pronto su casa se convirtió como en la casa del peregrino, ya que alojaron a muchos hermanos, mientras unos se iban otros llegaban. Hubo un tiempo en el que llegaron a vivir hasta veinte personas, se las arreglaron como pudieron, la comida nunca hizo falta, fue un tiempo de gracia.

A finales de agosto del 2006 a su regreso de Ecuador, Flor le propone a Juan, su esposo, la idea de hablar con el Padre encargado de la Capellanía en aquel entonces, para pedirle que expusiera al Santísimo Sacramento por lo menos una vez al mes los primeros sábados de cada mes. El Sacerdote aceptó y lo exponía por una hora. 

Esta Adoración Eucarística la empezaron con unos pocos jóvenes. Por seis años la llevaron solos junto con el Señor intercediendo por la Capellanía, más la petición de Flor fue: Señor que venga mucha gente a adorarte y a alabarte, plegaria que fue contestada, y fue a partir del 2012 que el nuevo Capellán empezaría a llevar la Adoración del Santísimo junto a una Iglesia llena de feligreses adorando a Jesús Eucaristía hasta el día de hoy.

Esta labor de Dios avanzaba, pero como no todo es color de rosas iniciaron los problemas; cuando la obra es de Dios sabemos que el maligno ataca, comenzaron las envidias y los celos.

En noviembre del 2007, las dificultades aumentaron previo a la preparación de la gran fiesta de Navidad, evento que organizaban todos los años con el grupo de jóvenes, algunos de los cuales empezaron a evangelizar y a reavivar la Novena al Divino Niño, era una velada navideña para evangelizar y agasajar a los niños de la Capellanía Latinoamericana.

Debido a tantas situaciones difíciles que atravesaba el grupo de oración de los domingos, de la Misericordia, Juan y Flor convocaron una reunión para dialogar y ver la raíz del problema, lamentablemente tal reunión nunca se dio. Dicho grupo se desintegró totalmente, fue un golpe muy duro para ellos. 

Gracias a Dios, Él les dio la fortaleza para sobrellevar todo esto, pero a cambio el Señor fiel a su palabra y quien nunca los abandonó, les abrió las puertas en el Convento Siervas de María para hacer un grupo de oración, las hermanas los recibieron con los brazos abiertos y hasta el día de hoy siguen ayudando a la Comunidad.

En el año 2008, después de la Semana Santa, en donde con gran acogida, llevaron por dos años las reuniones como grupo de oración todos los sábados de 3.00pm -5.00pm. También hacia un año atrás Juan y Flor llevaban animando otro grupo de oración en Camberwell por las noches.

Posteriormente a todos estos incidentes y viendo ellos que la necesidad de sus hermanos en Cristo era mayor y sin contar con la ayuda de sus Capellanes, en septiembre del 2009, emprendieron un programa al cual llamaron “Domingos en familia”, el cual estaba dirigido a las familias, un programa totalmente sano. En esta actividad colaboraban las personas más comprometidas dentro de su Comunidad y con los fondos que recaudaban, pagaban la renta y lo que sobraba era destinado para ayudar a sus hermanos más necesitados, personas que residían en este país o en los demás países de Latinoamérica.

Una de las primeras obras de caridad que iniciaron a nivel internacional fue ayudar a una Casa Hogar para niñas abandonadas “Marianitas de Jesús” en Loja, Ecuador, obra que aún siguen llevando a cabo hasta el día presente. 

También esta labor de ayuda se extendió aquí en Londres cuando hubo la crisis en España, ayudaron a muchos inmigrantes, se realizaron muchos eventos, con los fondos recaudados ayudaron con comida, pasajes de bus y hasta hospedaje, y a madres solteras que son prioridad.

Esta labor del Ministerio de ayuda al más necesitado se ha extendido hoy en día a otras ciudades en Ecuador, Venezuela y Bolivia consolidándose como Beneficencia sin fines de lucro en el año 2013.

En lo espiritual se realizaban retiros de crecimiento, de evangelización. Los primeros sábados del mes, intensa oración con intercesión, reparación y Adoración al Santísimo junto a la Santa Eucaristía, más vigilias una vez al mes. Todas estas actividades trabajamos con la gracia de Dios para la Capellanía Latinoamericana visiblemente hasta el 2017.

A partir de allí, lamentablemente por la falta de espacio y por problemas ajenos a su voluntad y por ataques del maligno, no culpamos a nadie, porque uno solo es el enemigo y todos sabemos quién es, se trasladaron a otra localidad.

La Comunidad sigue trabajando para la Capellanía de manera invisible, ofreciendo sus plegarias por la conversión y protección de la misma y por toda la gente que ya recibió la gracia de conversión.

Gracias a Dios para seguir luchando y llevar a cabo toda esta misión que el Señor les ha encomendado cuentan con el respaldo del Padre Rolando Masache, Fundador del “OPUS DEI MISERICORDIAE” – Loja, que generosamente les brinda desde ECUADOR, y del Padre Paul Hayward, Prelado del “OPUS DEI”, como Guía Espiritual de Flor María.

Actualmente, la Comunidad se encuentra en Brixton, Londres, en la Iglesia Nuestra Señora del Rosario, pero siguen siendo parte de la Capellanía.